sábado, 17 de septiembre de 2011

EL CUENTO DE TERROR.

¿ QUIEN ES CARLOTA?. parte 1.


Me dijeron que sobre la una mas o menos me la traían, son las doce y no puedo esperar mas.
La había visto en fotos y era lindisima con su carita rolliza y esos coloretes sonrosados en las mejillas.
En Cuanto la traigan la abrazare y le presentare a las demás.
Le va a encantar su habitación rodeada de muñecos.
bueno primero tendré que adecentar la un poco. Después del largo trayecto estará hecha polvo pero merecerá la pena...
¡que ilusión!.
Hacia la una de la tarde tres secos golpes en la puerta de la casa mas alejada de Austin Ckric Resonaron con fuerza.
Era una gran mansión colonial de 1830 dividida en dos plantas con un gran portón de doble hoja y flanqueado por cuatro robustas columnas ya desgastadas por el paso de los años, con un ventanal en forma octogonal en la parte superior. La gran puerta tenia el mismo aspecto descuidado que el resto de la casa pero toda la estructura aun se mantenía en pie.
volvieron a golpear la puerta.
las cortinas de la ventana superior se desplazaron cuidadosa mente sin dejar ver absolutamente nada de lo que habia dentro.
El mensajero respiro hondo y volvió a golpear la puerta agarrando un pesado pomo en forma de pata de león.
entonces si.Ya por fin escucho unos pasos apresurados que bajaban hacia la puerta.
El crujir y girar de llaves hizo retroceder hacia atrás a aquel chico que sostenía en la mano Izquierda una caja y en la otra una carpeta con unas hojas impresas.

La puerta se entre abrió y una grácil y alargada mano de uñas pintadas de un rosado perla, se extendieron ante el.
El joven entrego el formulario y un bolígrafo a aquella maravillosa mano,despertando la curiosidad de el repartidor que no pudo evitar inclinarse un poco mientras la dama firmaba los papeles.
Pudo vislumbrar una larga cabellera rizada,morena que tapaba su rostro mientras firmaba la documentación.
¡De repente alzo la cabeza!.
El muchacho retrocedió rápidamente hasta colocarse en su posición original.
La mano le de volvió los documentos y se extendió para recibir el paquete.
solo el soplar de el viento de el mes de diciembre se oía en la casa mas alejada de Austin Ckric...
El chico entrego el paquete y la puerta se cerro con un sonoro portazo.
La muñeca de porcelana ya estaba en casa.


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